
El pasado 14 de febrero, en la calidez de Naturalia Café, ocurrió algo mágico. El escenario se convirtió en un buzón abierto, donde cada canción fue una carta escrita con el alma. Los integrantes del Coro Juventus tejieron con sus voces una noche inolvidable, llevándonos por un viaje de emociones, recuerdos y suspiros.
El público, amoroso y atento, se dejó envolver en esta correspondencia musical, donde el amor no fue solo un destino, sino también el camino. Desde la dulzura de la nostalgia hasta la pasión más encendida, cada interpretación fue una confesión hecha melodía.
Gracias a todos los que hicieron parte de esta velada. Que las canciones sigan viajando, que las cartas sigan encontrando destinatarios y que el amor, en todas sus formas, siga teniendo su propia banda sonora.
